Alberte M. Noval (M Editora. 2020) vuelve a la ciencia ficción con una historia que camina
sobre dos ejes paralelos pero diferenciados. Por una parte, desarrolla la trama
alrededor de la creación de una sustancia sintética que logra una humanidad
dócil y sumisa. Por otra parte, se habla de lo que Deleuze considera la
compatibilidad entre sadismo y masoquismo. Se presentan, por tanto, personajes
puramente sádicos, o cuando menos masoquizantes, y personajes que, capaces de
desarrollar una psicopatía sádica a través de la creación de una estructura o
sistema que genera dolor, son, al mismo tiempo, las víctimas de escenas
punitivas.
Estamos ante una novela puramente pulp, de una rapidez delirante, aderezada por las ilustraciones de elerre, que complementan las imágenes que genera la propia narración.